jueves, 9 de diciembre de 2010

Sueños Premonitorios




Por milenios el significado de algunos sueños ha venido a ser un adelanto certero de sucesos posteriores. Un enigma que todavía trata de ser explicado y que sigue dejando sus ejemplos en la historia. Aquí nos habla una experta Rosa Anwandter.

"Mensajes que no afectan al pasado sino que pueden prevenirnos de algún peligro o nos ayudan para alcanzar el éxito en alguna empresa", es una de las definiciones de sueños premonitorios. En ellos "aparecen imágenes nítidas de eventos que tiempo después suceden en la vida despierta o de vigilia", nos explica Rosa Anwandter, analista de sueños jungiana directora del Centro de Estudios Oníricos de Chile

El por qué de estas señales han sido un motivo de gran preocupación para los seres humanos desde siempre. Ya la antiguas culturas estudiaban y daban un significado a los múltiples símbolos que aparecían en los sueños y se lo adjudicaban a comunicaciones de las divinidades. Es así como su interpretación constituyó en una de las artes adivinatorias de más larga data, ya fuera por parte de brujos, chamanes , sumos sacerdotes o pitonisas.

Prohibidos

Son muchos los ejemplos que podemos encontrar hasta en la propia Biblia sobre este tipo de experiencias nocturnas. En el Génesis se relata la experiencia de Jacob cuando Dios le señaló que de él provendrían las tribus de Israel o la interpretación por parte de José del sueño del faraón de Egipto donde se le anunciaban siete años de abundancia y siete años de escasez, entre otras.

El gran Alejandro Magno también relató una experiencia premonitoria. Durante la conquista a la ciudad Fenicia de Tiro, en el año 332 AC, el joven militar soñó con un sátiro danzando sobre un escudo. Su interpretador de sueños le vaticinó que satyros (sátiro en griego), podía ser tomado como sa Tyros, cuyo significado sería "Tiro es tuyo". A los pocos días Alejandro se hizo de la ciudad.

No obstante, con el paso de los siglos una cuota de malignidad se esparció sobre este tipo de fenómenos del sueño. Mahoma prohibió las interpretaciones de sus símbolos. Y en la Edad Media un sueño con características premonitorias podía ser castigado severamente pues se creían que venían de influencias del mal, pese a que Santo Tomás de Aquino ya había dividido los sueños en normales, proféticos y demoníacos.

En 1900 las voces incrédulas a este tipo de experiencias encontraron eco en Sigmud Freud. El científico considero a este tipo de experiencias parte fundamental en el tratamiento psicoanalítico de su pacientes. Para él, el inconsciente expresaba sus impulsos reprimidos a través del dormir y todo lo demás se debía a meras coincidencias.

Sin embargo, su discípulo Carl Jung se dedicó de lleno a encontrar alguna explicación a este enigma de las premoniciones y creyó que éstas podían deberse a consecuencias de ansiedades y apremios inconscientes.

Toda esta teoría tuvo un vuelco cuando vivió de cerca una experiencia premonitoria. Un hombre dedicado al alpinismo fue a su consulta y le contó un sueño que lo venía rondando hace tiempo. En él se veía escalando una montaña con gran entusiasmo, hasta que al llegar a la cima pisaba el vacío. Ante ese relato Jung le aconsejó ser más cuidadoso en sus próximas escaladas. El deportista falleció al caer durante una ascensión a la montaña.

Para el centro de Estudios Oníricos los científicos no le han dedicado mucho esfuerzo a los acontecimientos que huyen de lo racional. Las pocas excepciones vienen de la mano de La Society for Physical Research, fundada en Londres en 1882 , una de las primeras en abordar en investigaciones científicas los fenómenos paranormales.

Asimismo, de los experimentos del doctor Stephen la Berge, de los Estados Unidos, y el investigador inglés Dr. Keith Hearne, quienes descubrieron que en ciertos casos, las personas se pueden comunicar con otras en sueños. A pesar de los estudios, la ciencia sigue considerando estos fenómenos inexplicables.

Exclusividad de nadie

"Todos los seres humanos tenemos la capacidad latente de tener sueños premonitorios. Sin embargo, quienes están con energías positivas y los canales de percepción limpios tienen más facilidad para recibirlos", nos confirma Rosa Anwandter. La especialista, quien ha escrito varios libros sobre el tema, nos señala que este tipo de experiencias surgen espontáneamente bajo determinadas circunstancias en personas que están con más sensibilidad. Estos receptores no tienen porque ser pocos ni aislados.

Miles de tragedias y accidentes que han causado la muerte de muchas personas han aparecido con anterioridad en los sueños de un sinnúmero de personas en los distintos continentes. Las más conocidas son el hundimiento del Titanic y la caída de las Torres Gemelas. Eso reafirma que en toda la tierra hay personas capaces de captar con anterioridad el futuro durante su descanso nocturno.

"Puedo relatar mi propia experiencia. Soy Licenciada en Arte con Mención en Orfebrería y después de muchos años regresé a Chile, dedicándome por completo a mi profesión. Además, ejercía la docencia en forma paralela. Cuando todo parecía ir bien en mi vida, empecé a tener sueños donde asistía a mi propio funeral, mi ataúd era llevado por otras personas, y de repente al darme vuelta, veía los rostros de mis alumnos de aquella época.

Me inquietaba mucho, pero con el trabajo diario se me olvidaba el sueño. Sin embargo, éste se repitió constantemente durante varios meses. Hasta que una mañana laminando oro, la máquina trefiladora de metales me cortó la mano izquierda. Pasé por siete cirugías, pero quedé con una atrofia en la mano que me imposibilitó continuar trabajando en joyas. El significado de este sueño premonitorio era mi muerte como orfebre..", nos confidencia Rosa Anwandter.

¿Qué hacer ante la aparición de unos de estos sueños?. Para la analista de sueños lamentablemente sólo se podría saber el significado después de sucedido los hechos. Sin embargo, hay países como Canadá que han abierto oficinas de premoniciones donde las personas pueden informar de las experiencias que ellos sientan como premonitorias.

Claudia Tapia D.
Copyright Terra Networks S.A.
Publicado por Rosa Anwandter

http://ceodreams.blogspot.com/2007/07/sueos-premonitorios.html

lunes, 1 de noviembre de 2010

Grabar e interpretar los sueños





Un dispositivo para grabar los sueños.

Por BBC Mundo.

Los científicos quieren desarrollar un sistema capaz de registrar la actividad cerebral en un alto nivel.

Un equipo de científicos de Estados Unidos trabaja en un dispositivo electrónico para grabar e interpretar los sueños.

En la revista Nature, los investigadores dicen haber desarrollado un sistema capaz de registrar la actividad cerebral en un alto nivel.

"Nos gustaría leer los sueños de la gente", dijo el líder del equipo, el doctor Moran Cerf.

Según explicó el corresponsal de Ciencia de la BBC Pallab Ghosh, el objetivo de este equipo no es entrometerse en los sueños sino tratar de entender el cómo y el por qué del mundo onírico.

Fascinación por los sueños.

Durante siglos, la gente ha estado fascinada con los sueños y lo que podrían significar.

En el antiguo Egipto se creía que eran mensajes de Dios. Más recientemente, el análisis de los sueños ha sido utilizado por los psicólogos como una herramienta para entender la mente inconsciente.

Pero hasta ahora, la única manera de interpretar los sueños es pedirle a la gente que los describa una vez que despiertan.

El objetivo final del proyecto del equipo del doctor Cerf es desarrollar un sistema que permita a los psicólogos corroborar los recuerdos de los sueños con una visualización electrónica de su actividad cerebral.

"No hay una respuesta clara de por qué el ser humano sueña (...) Y una de las preguntas que nos gustaría responder es cuándo se crea realmente un sueño", afirmó el investigador.

La neurona "Marilyn Monroe".

El científico basa su tesis en un estudio inicial que sugiere que la actividad de células cerebrales individuales o neuronas está asociada con objetos o conceptos específicos.

En este sentido, afirmó que, por ejemplo, cuando un voluntario estaba pensando en Marilyn Monroe, una neurona particular se iluminaba.

Al mostrar a los voluntarios una serie de imágenes, el equipo de científicos fue capaz de identificar las neuronas para una amplia gama de objetos y conceptos que se usa para construir una base de datos de cada paciente que incluyen a Bill y Hilary Clinton, la Torre Eiffel y a celebridades.

Por ello, el doctor Cerf afirma que es capaz de "leer la mente de los sujetos" mediante la observación de las células del cerebro que se iluminan.

Pese a que asegura que hay un largo camino por recorrer antes de que esta simple observación se pueda traducir en un dispositivo de registro de los sueños o atrapasueños, cree que existe esa posibilidad y quiere probarlo.

La siguiente etapa consiste en vigilar la actividad cerebral de los voluntarios cuando están durmiendo.

Los investigadores sólo serán capaces de identificar imágenes o conceptos que se relacionan con los almacenados en su base de datos que, sin embargo, podría ser modificada.

Traducir los pensamientos

En el antiguo Egipto, se creía que los sueños eran mensajes de Dios.

Para el doctor Roderick Oner, un psicólogo clínico y experto en sueño, si bien este tipo de visualización limitada puede tener interés académico, no ayudará en la interpretación de los sueños.

"Para eso hace falta toda la narración sueño complejo", apuntó.

Otra de las posibles dificultades es que la técnica que para obtener la resolución necesaria para supervisar las neuronas individuales, podría implicar que los sujetos tengan que implantarse electrodos quirúrgicamente en el interior de su cerebro.

En este caso, los investigadores obtuvieron sus resultados gracias al estudio de los pacientes que tenían electrodos implantados para controlar y tratar ataques cerebrales.

Pero, para el líder del equipo de científicos, gracias al rápido desarrollo de la tecnología de los sensores, a la larga se podrá monitorizar la actividad cerebral de esta manera sin necesidad de implementar cirugía invasiva.

Eso, a su juicio, abriría un abanico de posibilidades. "Sería maravilloso para leer la mente de las personas que no pueden comunicarse, como las personas en estado de coma" afirmó.

http://esmok.blogspot.com/2010/10/grabar-los-suenos.html

martes, 12 de octubre de 2010

domingo, 8 de agosto de 2010

La compasión por los demás es un camino hacia la salud y la felicidad




Un camino hacia la salud y la felicidad

Compasión: la nueva droga maravillosa

Nueva investigación sugiere que la compasión ayuda a las mujeres a atenuar las consecuencias físicas del estrés emocional.


Miller-McCune


Por Tom Jacobs


La compasión por los demás es un camino hacia la salud y la felicidad. Aunque el principio básico del budismo puede parecer paradójico a los egocéntricos occidentales , recientemente se publicó un estudio que sugiere que éste tiene una base fisiológica real.


Un estudio publicado en el Diario de Psicologçia Social Experimental, encontró que las mujeres compasivas son extremadamente receptivas del apoyo emocional que otros les ofrecen, lo que amortigua los efectos nocivos para la salud del estrés psicológico.


Un equipo de investigaciçon dirigido por el psicólogo Brandon Cosley de la Universidad de Maine, llevó a cabo un estudio con 59 residentes en San Francisco, todas mujeres blancas con buen estado de salud. Cada una llenó una encuesta en la que califícó su grado de acuerdo con una serie de declaraciones relacionadas con la compasión, tales como: "es importante cuidar a las personas".


Una semana más tarde o más, las mujeres participaron en una sesión de laboratorio en la que se les pidió realizar una tarea estresante: Dar un largo e improvisado discurso de cinco minutos ante dos evaluadores. Antes, durante y después, monitores midieron tres indicadores físicos de respuesta al estrés de sus cuerpos: su presión arterial, el nivel de cortisol y la variabilidad de alta frecuencia del ritmo cardíaco.


La mitad de las mujeres fueron asignadas con condición de apoyo: Los evaluadores asintieron y sonrieron durante toda su presentación, e interrumpieron después de 30 segundos para decirles que iban bien. La otra mitad experimentó la condición neutra, en la que los evaluadores no proporcionaron comentarios, salvo para volver a exponer las instrucciones.


Para aquellas que recibieron apoyo social (es decir, el asentir y sonreír), "mayor fue su compasión (según lo medido en la prueba anterio), menor fue su presión arterial sistólica y diastólica, menor fue el cortisol, y más alta la variabilidad de alta frecuencia del ritmo cardíaco durante la tarea de expresión", según informan los investigadores.


Por el contrario, para aquellas que no recibieron el apoyo social, no hubo ninguna relación entre la compasión y la reducción de las reacciones de estrés físico. El efecto del amortiguamiento del estrés parece ocurrir sólo cuando una persona siente y recibe compasión ún círculo virtuoso al que el cuerpo responde en forma positiva.


Una de las limitaciones evidentes del estudio es que sólo se observó a mujeres. " Las mujeres pueden responder a factores de estrés de manera diferente que los hombres", reconocen los investigadores. Además, señalan que "a la larga, dar apoyo a otros puede estar asociados negativamente con la salud; su ese apoyo no es, o no puede ser correspondido"- por ejemplo, en el caso de cuidar a un familiar enfermo.


"Sin embargo", concluyen, "nuestros datos dan credibilidad a la creencia del Dalai Lama, que la compasión por los demás en última instancia, puede servir para beneficiarnos, sobre todo cuando la compasión es correspondida por otras personas en situaciones de estrés."Apunta a una prescripción potencialmente poderosa para enfermedades relacionadas con el estrés: Siente preocupación genuina por el bienestar de dos personas y llámame por la mañana


jueves, 20 de mayo de 2010

Un rasgo concreto de la personalidad es la que más afectaría al cerebro: la neurosis, fuente de estrés y de angustia




La personalidad influye en el envejecimiento del cerebro


El volumen de la materia gris es menor en las personas neuróticas y mayor en las escrupulosas, revela un estudio


Un equipo de psicólogos de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos, ha descubierto que existe una relación entre la personalidad de las personas mayores y el volumen de ciertas áreas de su cerebro, vinculadas a la emoción y al procesamiento de la información social. Un rasgo concreto de la personalidad es la que más afectaría al cerebro: la neurosis, fuente de estrés y de angustia. Según los investigadores, los resultados obtenidos de este estudio, en el que se analizó el cerebro de casi 80 personas, permitirán comprender mejor el origen de ciertas enfermedades, como la demencia o el Alzheimer. Por Yaiza Martínez.


Un equipo de psicólogos de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos, ha descubierto que existe una relación entre la personalidad de las personas mayores y el estado del cerebro en la vejez.


Según explican los científicos en un artículo publicado por la revista Neurobiology of Aging, en general, durante el envejecimiento, se produce una reducción en los volúmenes de ciertas regiones del cerebro, particularmente en las áreas temporal media y prefrontal.


Sin embargo, estas reducciones o cambios no se producen por igual en todas las personas, ya que, según los resultados obtenidos, la integridad neuroanatómica puede modificarse en menor o mayor medida en función de ciertos rasgos de la personalidad individual.



Tres rasgos de la personalidad analizados


Los científicos estudiaron, en concreto, tres características de la personalidad y su relación con los cambios cerebrales derivados del envejecimiento: la neurosis, la escrupulosidad y la extraversión.


Para hacerlo, registraron imágenes de los cerebros de 79 voluntarios de edades comprendidas entre los 44 y los 88 años, mediante una tecnología conocida como escáner de resonancia magnética (IRM).


La IRM utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro. Esta información es procesada posteriormente por ordenadores, y transformada en imágenes del interior cerebral.


Antes de ser sometidos al escáner, los participantes aportaron asimismo datos sobre su personalidad.


La combinación de información permitió establecer que los individuos más neuróticos presentaban volúmenes más pequeños de materia gris en las áreas temporal media y frontal del cerebro que los individuos menos neuróticos. Un patrón opuesto fue constatado en el caso de la escrupulosidad.


En lo que se refiere a la extraversión, el estudio no pudo establecer ninguna relación determinante entre esta característica de la personalidad y el estado del cerebro de los voluntarios.


Influencia en dos direcciones


Según declaraciones de una de las autoras de la investigación, la psicólogo Denise Head, aparecidas en un comunicado de la Washington University, los resultados obtenidos son un primer paso hacia la comprensión de cómo la personalidad puede afectar al envejecimiento del cerebro.


Head afirma que estos datos demuestran claramente que existe una relación entre personalidad y volumen cerebral, particularmente en las regiones del cerebro asociadas al procesamiento de la información social y de las emociones.


Asimismo, la investigadora añade que los resultados sugieren que la personalidad influye en el grado de envejecimiento del cerebro humano y, también, que la forma en que el cerebro envejece puede afectar a la personalidad de cada individuo.


Los investigadores planean llevar a cabo estudios futuros para hacer un seguimiento de los cambios estructurales que vaya sufriendo el cerebro de los participantes en la presente investigación, con el fin de profundizar en este proceso y su vínculo con la personalidad.


Estrés nocivo


Los científicos explican que numerosas investigaciones previas sobre animales no humanos habían demostrado que el estrés crónico está vinculado a ciertos efectos nocivos en el cerebro.


A partir de estas investigaciones, Head y sus colaboradores establecieron la hipótesis sobre la que basaron su estudio: ciertos rasgos negativos de la personalidad humana también podrían afectar a nuestro cerebro, en concreto, durante su proceso de envejecimiento.


Así, asumieron que la neurosis, que es un trastorno mental sin evidencia de lesión orgánica caracterizado por un nivel elevado de angustia y la aparición de conductas repetitivas para tratar de disminuir el nivel de estrés, debía resultar nociva para el volumen estructural cerebral.


La investigación se centró en las regiones temporal media y prefrontal del cerebro porque es en éstas donde se producen los mayores cambios durante el envejecimiento, y también porque éstas son las áreas cerebrales en las que se asientan ciertas capacidades cognitivas, como la atención, las emociones y la memoria.


Conocer la causa de ciertas enfermedades


Los investigadores basaron su estudio en cerebros sanos y en proceso de envejecimiento porque consideran que el conocimiento en este terreno puede resultar útil para el desarrollo de futuras herramientas de diagnóstico de la demencia, un trastorno que consiste en la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales más allá de los atribuibles al envejecimiento normal.


Por otro lado, uno de los síntomas primeros de la enfermedad del Alzheimer es la aparición de cambios en la personalidad de las personas que la padecen. Algunas investigaciones realizadas han constatado que, de hecho, en los estadios iniciales de esta enfermedad, la gente tiende a volverse más neurótica y menos escrupulosa.


Según los investigadores, resulta crucial por tanto conocer la relación entre personalidad y estado del cerebro durante el envejecimiento en personas sanas, para establecer lo que sucede en el cerebro de personas con ciertas patologías y también para poder generar diagnósticos precoces.


martes, 4 de mayo de 2010

mapeo cerebral más global de las habilidades cognitivas humanas




Crean el mapa cerebral más completo de la inteligencia humana
Establece la relación entre diversas áreas y habilidades cognitivas


Neurocientíficos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) han conseguido realizar el mapeo cerebral más global de las habilidades cognitivas humanas. Con las tecnologías más avanzadas, se realizaron escáneres cerebrales a 241 personas con algún déficit cognitivo. Todas estas imágenes fueron después relacionadas con las puntuaciones de dichas personas en el test de inteligencia WAIS. Así, pudieron relacionarse diversas partes del cerebro con las puntuaciones obtenidas en diferentes indicadores de inteligencia, como la capacidad lingüística o la memoria de trabajo. Este mapeo resultará útil para localizar áreas del cerebro lesionadas o para predecir el cociente de inteligencia de una persona sin necesidad de realizarle un test de inteligencia. Por Yaiza Martínez.


Un equipo de neurocientíficos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) ha realizado el mapeo cerebral más global de las habilidades cognitivas humanas realizado hasta la fecha.


Sus resultados han proporcionado una nueva comprensión sobre cómo diversos factores de nuestra inteligencia, mensurables con la puntuación de un “cociente de inteligencia” (IQ), dependen de regiones particulares del cerebro.


El neurocientífico Ralph Adolphs, profesor de psicología y neurociencias en el Caltech, y sus colaboradores reunieron mapas del cerebro realizados con dos tecnologías altamente avanzadas: las imágenes por resonancia magnética (MRI) (técnica que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética para obtener información sobre la estructura y composición del cerebro); y la tomografía computerizada (CT) (que genera una imagen tridimensional del cerebro).


Todas estas imágenes fueron tomadas de un total de 241 pacientes neurológicos del registro de lesionados cerebrales de la Universidad de Iowa.


Relacionando el IQ con el cerebro


Estos pacientes presentaban algún grado de discapacidad cognitiva debido a infartos, resección de tumores o traumas en el cerebro.


Todos ellos fueron sometidos a un test de inteligencia denominado Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS), que es el test de inteligencia más usado en el mundo y que analiza la inteligencia global de los individuos, desde distintos aspectos.


El test WAIS refleja, en concreto, cuatro indicadores de inteligencia: el índice de comprensión (habilidad para entender y producir discursos y usar el lenguaje); el índice de organización perceptiva (procesamiento visual y espacial); el índice de memoria de trabajo (habilidad para guardar temporalmente información en la mente); y el índice de velocidad de procesamiento.


Después de transferir las imágenes cerebrales obtenidas a un marco de referencia común, desarrollado por la neurocientífico de la Universidad de Southern California, Hanna Damasio, y utilizando una técnica denominada voxel-based symptom-lesion mapping (mapeo de síntoma de lesión basado en voxel), donde cada voxel es una medida tridimensional de un volumen de un milímetro cúbico, Adolphs y sus colaboradores pudieron relacionar la localización de las lesiones cerebrales de los pacientes con las puntuaciones obtenidas por éstos en el test WAIS.


Mapeo de las habilidades cognitivas


Según declaró Adolphs en el comunicado del Caltech, con esta combinación de datos “la primera pregunta a la que hemos respondido es si había algunas partes del cerebro claves para la puntuación en los indicadores del test o si estas partes se encontraban distribuidas de una forma que no podían ser mapeada”.


Los resultados demostraron que sí podía mapearse la inteligencia: a excepción de la velocidad de procesamiento, que parece repartirse por todo el cerebro, el mapeo de las lesiones de los pacientes demostró que los otros tres indicadores de nuestra inteligencia dependen de áreas específicas del cerebro.


Así, las lesiones en la corteza frontal izquierda se asociaron con bajas puntuaciones en el índice de comprensión verbal; las lesiones en la corteza frontal izquierda y parietal (localizada detrás del lóbulo frontal) fueron asociadas con bajas puntuaciones en el índice de memoria de trabajo; y las lesiones en la corteza parietal derecha se relacionaron con las bajas puntuaciones en el índice de organización perceptiva.


El estudio reveló, por otro lado, que se suceden una gran cantidad de superposiciones en las regiones del cerebro responsables de la comprensión verbal y de la memoria de trabajo. Estas dos habilidades cognitivas, que aparecen como separadas en las mediciones del WAIS, podrían por tanto un solo tipo de inteligencia, puesto que tienen un lugar de origen similar en el cerebro.


Apoyo al diagnóstico


Según los científicos, los detalles sobre la estructura cerebral de la inteligencia suministrados por el estudio podrían resultar útiles en futuras revisiones del test WAIS, dado que diversas pruebas de éste están agrupadas en base a similitudes neuroanatómicas.


Además, el mapeo cerebral producido por el estudio podría ser utilizado como una herramienta de diagnóstico. Los especialistas podrían combinar el mapeo cerebral con los resultados de sus pacientes en el test de inteligencia WAIS para localizar áreas del cerebro lesionadas.


“Aunque insuficiente para servir como diagnóstico, el mapeo podría suministrar información que ayude a los médicos a establecer qué partes del cerebro son disfuncionales”, afirmó Adolphs. A la inversa, usar el mapeo cerebral para predecir el IQ de pacientes también sería posible, aseguran los científicos.


Estos descubrimientos proporcionan los mapas cerebrales de los factores de inteligencia y establecen recomendaciones específicas para la interpretación y la aplicación del WAIS al estudio de la inteligencia de personas sanas o con alguna deficiencia cognitiva, explican los investigadores en un artículo aparecido en Neuron.



domingo, 4 de abril de 2010

Sueño expresión de nuestro subconsciente




Soñamos con los recuerdos que viajan de una región a otra del cerebro antes de quedar almacenados
Los sueños son en parte una actividad de la memoria


Los sueños se producen como resultado de un complicado proceso que implica a los recuerdos y al hipocampo, una región del cerebro asociada a la memoria, según ha podido determinar una investigación de científicos canadienses. Esta investigación ha podido establecer asimismo que los recuerdos con los que soñamos pueden tener una antigüedad de hasta una semana, lo que ha desvelado el funcionamiento hasta ahora oculto de la memoria: nuestros recuerdos pasan de una región del cerebro a otra antes de ser almacenados y soñamos con ellos durante ese intervalo. Por Marta Morales de Tendencias Científicas.


Nuestra vida cotidiana es el semillero de nuestros sueños. Las experiencias que tenemos a lo largo del día suelen ser el origen de las imágenes oníricas que generamos mientras dormimos. Pero, ¿cuáles son los mecanismos que nos permiten construir dichas imágenes? Y, ¿tienen alguna relación las imágenes con la formación de nuestra memoria?


Ambos son misterios muy difíciles de resolver, ya que los sueños son un campo de estudio muy complicado. No pueden analizarse directamente, sino siempre a través del soñador: a cada minuto que pasa, olvida más y más detalles de lo que ha soñado. Sin embargo, especialistas como el doctor Tore Nielsen, del Dream and Nightmare Laboratory, de Montreal, intentan desvelarlos.


Durante años, se ha discutido mucho sobre este tema. Los recuerdos de gente, lugares, actividades que hacemos o de las emociones que sentimos, se reflejan en nuestros sueños, pero suele ser de manera tan fragmentaria que no podemos predecir cómo aparecerán.


La investigación realizada por Nielsen revela que la producción de los sueños está asociada a los recuerdos y a la región del hipocampo, localizado debajo de la corteza cerebral y que desempeña un importante papel en la memoria.


El mecanismo de la memoria en los sueños


Una de las características de los sueños es que rara vez, excepto en casos de problemas postraumáticos, reflejan una experiencia completa. Una idea, un objeto, una textura que hemos percibido durante el día, es lo que en realidad aparece mayormente en nuestros sueños.


Además, los bautizados por Freud como “residuos diurnos”, esto es, los recuerdos que se nos quedan prendidos en la memoria durante el día, pueden aparecer 5 ó 7 días más tarde en nuestros sueños, según ha descubierto Nielsen, quien ha denominado estos recuerdos tardíos como “el efecto del intervalo de los sueños”.


Freud pensaba que estos residuos aparecían en los sueños la misma noche o la siguiente a haberlos vivido, pero las investigaciones realizadas por Tore Nielsen y su equipo han demostrado que los recuerdos cotidianos pueden perdurar activos más tiempo, tal como explican en un artículo publicado recientemente en la revista Nature.


Ellos piensan que este efecto del intervalo de los sueños refleja el funcionamiento hasta ahora oculto de la memoria: la reaparición de los recuerdos en nuestros sueños ocurre durante el proceso de almacenaje, cuando los recuerdos se trasladan de una región cerebral a otra antes de ser archivados permanentemente.


La memoria funciona por asociación de ideas, generalmente. Cuanto más esté relacionado un elemento con otros, más fácil será de recordar para nosotros. Las relaciones entre elementos que generan los sueños parecen absurdas desde el punto de vista de la vigilia. Pero la creatividad onírica las crea continuamente, y parece que de algún modo sean significativas.Consideración del papel del hipocampo


El estudio de los sueños comienza por tanto a aparecer como uno de los métodos más prometedores en el conocimiento de los mecanismos de la memoria: las relaciones entre elementos durante el sueño puede dar muchas claves.


Debido a la dificultad en la observación de los sueños, los investigadores suelen utilizar métodos de estimulación antes del sueño, con películas o entornos virtuales; o la estimulación sensorial (con olores o colores), con el fin de “medir” de alguna manera el reflejo de dichas estimulaciones en los sueños: se ha podido comprobar que los sueños responden y se relacionan con ellas.


Parece entonces que entre los teóricos emerge cada vez más la convicción de que los cambios o las alteraciones en el hipocampo de nuestro cerebro contribuyen a formar el contenido de los sueños. Imágenes tomadas de la actividad cerebral durante el sueño apoyan esta especulación: la actividad del hipocampo aumenta durante la llamada fase REM (de movimiento ocular rápido) del sueño.


En esta fase del sueño se suceden los sueños más intensos. Existen muchas evidencias, derivadas del estudio de estas imágenes, que señalan el aumento de la actividad del hipocampo durante la fase REM del sueño. Sin embargo, esta actividad no se ha relacionado aún específicamente con la organización de la memoria mientras dormimos.


Diversas teorías


Existen varias teorías acerca de por qué dormimos. Algunos científicos afirman que los sueños responden al azar, y que no tienen una significación. Son debidos a la estructura del cerebro. Para Nielsen y su equipo, sin embargo, dicha estructura es importante, pero eso no implica que los sueños carezcan de sentido.


Según ellos, no son un producto inútil, únicamente derivado de nuestra actividad cerebral, sino que tienen que ver con la expresión de nuestro subconsciente. Esto se difiere del hecho de que los sueños parecen tener lugar en lugares espacialmente coherentes, en entornos en los que los soñadores interactúan perceptivamente, por ejemplo, orientándose, o buscando y asimilando información, tal y como hacemos despiertos. No parecen aleatorios. Asimismo, el individuo suele hallar información significativa y tener una sensación de reconocimiento dentro del entorno onírico.


La investigación en la fase del sueño de nuestra conciencia pudiera dar respuesta, no sólo a las razones sobre su origen, sino también a la forma en que los recuerdos autobiográficos se consolidan a lo largo del tiempo en nuestras mentes.


lunes, 15 de marzo de 2010

Campo magnético de la Tierra influye en los sueños




Darren Lipnicki, un psicólogo alemán, encontró una correlación entre los sueños mas extravagantes y los extremos locales en la actividad geomagnética

Andrés Eloy Martínez Rojas
El Universal

Jueves 02 de abril de 2009
15:30

¿Buscando una explicación para las pesadillas recurrentes, como salir de casa sin su pantalón o perder los dientes? Una nueva investigación sugiere que se puede culpar al campo magnético terrestre, en lugar de una infancia reprimida, de acuerdo a la revista New Scientist.

Darren Lipnicki, un psicólogo que anteriormente trabajaba en el Centro de Medicina Espacial en Berlín, Alemania, encontró una correlación entre los sueños mas extravagantes y los extremos locales en la actividad geomagnética, analizando registros durante 8 años.

Otros estudios han vinculado la baja en la actividad geomagnética con aumentos en la producción de melatonina, una potente hormona que ayuda a configurar el reloj circadiano del organismo. Así, sobre la base de pruebas anecdóticas de que los suplementos de melatonina utilizados como una ayuda para dormir pueden causar desfases en los sueños, Lipnicki se pregunta si los campos magnéticos locales podrían inducir los mismos efectos.

Barómetro extravagante

Entre 1990 y 1997, mantuvo un minucioso registro de las noches con sueños, acumulando un total de 2387 cuentas por escrito durante sus años de adolescencia. "Siempre quise hacer ciencia con ellos", afirmo.

Para el estudio, se diseñó una puntuación de cinco valores para calificar el sistema de estos sueños extraños. En el extremo inferior, los sueños son totalmente representativos de la realidad; "Estoy sentado en una mesa haciendo la tarea de matemáticas o de física", por ejemplo.
Sueños en el numero tres que podrían ocurrir, pero parecen poco probables. Por ejemplo: "Un amigo está en el patio de mi casa, sobre la construcción de una plataforma de madera de 7 pies de alto".

Los sueños más extraños que había registrado Lipnicki tenían poca o ninguna conexión con la realidad: "Yo era un extranjero varado en la costa con un mono que habla Inglés y una mujer que de repente se hizo pequeña, casi del tamaño de una muñeca. Entonces yo aparecía en casa".

Resultados de ensueño

Lipnicki observo la actividad geomagnética diaria en Perth, Australia, donde el vivía entonces. La escala llamada índice k, cuantifica la actividad geomagnética local, y se incluyeron sólo los días que anotó en los extremos de este índice. Este registro señalo 66 días de baja actividad geomagnética y 70 días de alta actividad.

Al analizar estas cifras, Lipnicki descubrió una correlación estadística entre los sueños extravagantes y la actividad geomagnética, con sueños raros que ocurren en días con una menor actividad geomagnética.

Por supuesto, esta correlación no prueba que la actividad magnética de la Tierra determina si soñamos con un mundano día en el parque o algo más parecido a un viaje de LSD. Sin embargo, un mayor y mejor estudio controlado puede valer la pena de realizar afirma Lipnicki. "En esta etapa, es sólo cuestión de llevar esta día mas allá", concluye.

jigh

viernes, 12 de febrero de 2010

Inteligencia Emocional en la Educación




LA EMOCIÓN CREA RECUERDOS RESISTENTES

‘Un recuerdo asociado a una información cargada emocionalmente permanece grabado en el cerebro’.

Esta es la gráfica descripción que hizo el escritor Jill Neimar en un excelente artículo publicado en la revista PSYCHOLOGY TODAY, titulado: ‘Es mágica. Es maleable. Es... la Memoria’.

Los científicos están ahora empezando a comprender cómo funciona la memoria emocional se pueden desencadenar ante acontecimientos positivos y negativos. En cualquier tipo de experiencia emocional el cerebro se aprovecha de la reacción de lucha-o-huida, que inunda las células de dos potentes hormonas del estrés, la adrenalina y la noradrenalina.

El Dr. James McGaugh, de la Universidad de California (Irvine), dice: ‘Creemos que el cerebro se aprovecha de los neurotransmisores liberados durante la respuesta al estrés y de las emociones fuertes para regular la intens9idad con que se almacenan los recuerdos’.

Las hormonas del estrés estimulan reacciones físicas obvias -el corazón bombea más rápido, los músculos se tensan-. Pero también fijan imágenes muy vívidas en las células del cerebro. Con fundamento de causa : ¡le interesa saber cómo reaccionar -al instante- la próxima vez que se le acerque un maníaco blandiendo un hacha!

Un notable estudio, llevado a cabo por McGaugh y su discípulo Larry Cahill, indicó claramente cómo las emociones, hasta las más habituales y cotidianas, se asocian a mejor memoria -y a mayor capacidad de aprendizaje.

Se suministró a dos grupos de estudiantes universitarios un fármaco que bloqueaba los receptores de la adrenalina y de la noradrenalina. A continuación, se le proyectaron 12 diapositivas en que se representaban escenas como las de un niño cruzando la calle con su madre o visitando a un hombre en el hospital. A un grupo se le explicó una historia de lo más normal relacionada con las imágenes: el niño y la madre van a ver a su padre, que es cirujano. Mientras el segundo grupo escuchaba una historia inquietante y dramática: al niño le atropella un coche y el cirujano intenta coserle el pie que le ha seccionado.

Dos meses más tarde se pasó un test sorpresa a los participantes en el estudio. Los que habían escuchado la historia cotidiana demostraron poseer una escasa capacidad para recordar el contenido de las 12 diapositivas; el grupo que había escuchado el relato dramático recordó las diapositivas ‘significativamente mejor’.

En otra prueba, los psicólogos pedían a la gente que escuchara listas de palabras, entre las que se incluían palabras con carga emocional, tales como PECHO, CADÁVER y VIOLADOR. Los participantes recordaron mejor las palabras ‘emocionales’ que las neutras. Y lo que quizá tenga más interés es que también recordaron mejor qué voz había dicho las palabras -un claro indicio de que habían prestado mayor atención a los hechos asociados.

Desde el punto de vista del educador, Robert Sylwester, profesor de educación de la Universidad de Oregón, argumenta convincentemente a favor de la necesidad de prestar mayor atención al valor de las emociones en la enseñanza.

Afirma: ‘Sabemos que la emoción es muy importante en el proceso de aprendizaje porque potencia la atención que, a su vez, potencia el aprendizaje y la memoria. Sin embargo, nunca hemos acabado de entender la emoción, y por ello no sabemos cómo regularla en la escuela -aparte de definir demasiado o demasiado poco de ella como mal comportamiento y de relegar su mayor parte a la plástica, las manualidades, el recreo y las actividades extraescolares.

‘Medimos si nuestros alumnos saben deletrear correctamente, no su bienestar emocional. Y cuando el tiempo se nos echa encima, recortamos las ‘asignaturas difíciles de evaluar’, como la plástica, que tienden más a lo emocional. Al separar la emoción de la lógica y la razón en clase, hemos simplificado el sistema escolar y el proceso de evaluación, pero también hemos separado dos caras de una misma moneda, y hemos perdido algo muy importante en el proceso.

‘Es imposible separar la emoción de las actividades de la vida. NO se le ocurra intentarlo’.


He aquí por qué es VITAL que la emoción participe en el aprendizaje y en la educación.

En primer lugar, hay más conexiones neurales que van DESDE el sistema límbico HASTA la corteza cerebral que viceversa. Por lo tanto, la emoción suele tener mayor influencia sobre nuestro comportamiento que la lógica. En segundo lugar, hemos visto que el sistema límbico/emocional actúa a modo de interruptor, enviando la información procedente de los sentidos a la corteza pensante.


De todos modos, hay una ruta rápida que envía la información cargada emocionalmente que podría ser amenazante -no ‘hacia arriba’ para su análisis ulterior sino directamente hacia abajo, es decir, a las partes más primitivas del cerebro, para desencadenar una reacción ‘visceral’.

Esto explica por qué situaciones que previamente han causado dolor o miedo pueden desencadenar reacciones irracionalmente violentas e instintivas. Es mejor reaccionar instantáneamente al más mínimo atisbo de algo que se parece a una serpiente, incluso si, después de un examen más detenido, resulta ser un palo inofensivo. Pero puede ocurrir el mismo proceso cuando, por ejemplo, ‘aprendemos’ a tener los problemas de matemáticas.

Por eso es tan importante que aprendamos a controlar nuestro estado mental. Y por eso, enseñar a los escolares a identificar, reconocer, y controlar sus emociones debería incluirse en CUALQUIER programa escolar. Sin embargo, es algo que suele brillar por su ausencia.

Hay un aspecto más importante por el que se debería permitir la participación de la emoción en el aprendizaje. Nuestros cerebros están preparados para reconocer y reaccionar rápidamente ante peligros repentinos. Pero no lo están para reconocer el peligro presentado de forma gradual. El cerebro no tiene un sentido de la urgencia creciente y, por lo tanto, en tales casos no se desencadenan reacciones fuertes. Por este motivo, nos cuesta motivarnos para afrontar la amenaza progresiva de la escasez de recursos, la contaminación, el deterioro urbano o la superpoblación -e, incluso la desaparición de puestos de trabajo a gran escala-. Son cambios demasiado graduales para que los registremos como amenazas a nuestra vida.

Debemos encontrar alguna forma de convertir estos problemas en algo urgente, si queremos que la gente esté lo suficientemente motivada para implicarse en acciones colectivas. Y, sobre todo, necesitamos hacer que estos problemas sean algo ‘vital’ para nuestros escolares, porque será su generación la que tendrá que encontrar las soluciones o vivir con todas las consecuencias.

Elba L. Menecier