El Inconsciente:
Todo lo que esta fuera de nuestra conciencia se refleja en nuestro cuerpo. El cuerpo es la ventana o el espejo de nuestro inconsciente. Ahí esta grabado celularmente toda nuestra historia emocional, sentimental, psíquica, y espiritual. En nuestro cuerpo esta la llave al sótano de nuestro ser a lo que esta abajo, lo que no se ve. Los síntomas de una gastritis nerviosa, la tensión muscular, el estreñimiento, el dolor de cabeza, la falta de aire, el dolor en el pecho, la falta de energía, etc., son señales o mensajes que nuestro cuerpo envía a la superficie para que nosotros notemos que algo anda mal. Curiosamente nos molesta que el cuerpo se queje y nos llame la atención. A nuestro Ego no le gusta no tener el control y prefiere descontar o ignorar las señales del cuerpo. El cuerpo aumenta la intensidad de las señales y pronto terminamos enfermos. Nuestro Ego continua su lucha por tener el control recurriendo a la ciencia. El Ego prefiere tomar unas pastillas, unas inyecciones antes que admitir que hay asuntos pendientes del tipo psicológico. En metáfora el inconsciente es cómo una sombra que existe, esta ahí y que ignoramos, ni la vemos, ni la escuchamos. La sombra como la llamo Jung es el sótano donde botamos todo lo que ofende a nuestro Ego. Todo lo que desterramos de la conciencia ve a parar al inconsciente, al sótano, a la sombra de nuestro ser. En el sótano se encuentran los arquetipos que en forma automática e inconsciente toman las riendas de nuestro decir, hacer y sentir.
Una definición de la "sombra" desde mi entender es: Todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente descarta. La sombra es la suma de todo lo que se rechaza, lo que no se quiere y reaparece en las relaciones de la vida cotidiana en forma inconsciente. En la frontera entre el conciente y el inconsciente se encuentran los mecanismos de defensa del ego. La función de estos mecanismos de defensa es la de proteger al Ego de toda información que provenga del inconsciente y que sea identificado como un insulto. Curiosamente las verdades que se encuentran en nuestro inconsciente sobre nuestros temores, miedos, odios, y culpas son vistos como ofensivos. El sistema de defensa entra en función para protegernos de esas verdades dolorosas. Las verdades le informan al Ego que no es tan valiente, ni tan honesto, ni tan brillante, ni tan justo cómo pretende verse así mismo. Este tipo de mensajes le causan angustia, tensión emocional. Los mecanismos de defensa ayudan a regular y mantener en homeostasis -el nivel de confort emocional. Los mecanismos mas comunes son:
· El olvido: Cuando el ego experimenta algo totalmente traumático, inaceptable cómo una violación, una pérdida muy grande, una gran tragedia, lo borra de la memoria conciente. El Ego para protegerse emocionalmente decide ignorar o olvidar lo que paso. La experiencia es desterrada al inconsciente para ser somatizada en el cuerpo.
· La negación: Todo lo que es ofensivo aceptar es preferible negar. Ejemplos: Es cuando un adicto o alcohólico lo niega, un individuo violento lo niega, un mentiroso lo niega, un miedoso lo niega, etc.
· La transferencia: Es cuando a una persona en el presente le ponemos el saco de otra persona del pasado y reaccionamos acorde a las experiencias del pasado. Ejemplos: una mujer que sufrió abusos por parte de su padre y se siente ofendida y enojada por todo lo que le hizo, transfiere sus asuntos pendientes sobre otro hombre substituto que inconscientemente le recuerda al padre. Cuando tenemos una reacción fuerte hacia un desconocido(a) hay que preguntarnos a quién nos recuerda, con que lo relacionamos y si no estamos teniendo una transferencia. Es muy común que nuestro pasado este interfiriendo en nuestro presente. Vale le pena preguntarse que arquetipos se activan cuando nos relacionamos con estas personas.
· Proyección: Las características inaceptables como la violencia, la irresponsabilidad, la deshonestidad, la culpa, el racismo, la discriminación, el miedo, la inseguridad y muchas más que se encuentran en el sótano de nuestro ser tendemos a rechazarlas inconscientemente atribuyéndolas o proyectándolas sobre las personas que nos rodean. Emitimos juicios de valor para repartir todo tipo de descontones cómo: fulanito ha de ser maricon, fulanita seguro tiene la culpa porque es una irresponsable. En forma más directa: Yo no soy violento (a gritos), ¡tú eres el violento!, yo no tengo miedo, ¡tú eres el que tiene miedo!, yo no soy racista, tú eres el racista, Yo estoy bien, tú eres el que tienes que cambiar, etc.
· Intelectualización: Es cuando el individuo se refugia en su mente para no sentir emoción alguna. Todo lo ve con frialdad y a distancia. En símbolo el individuo es sólo la cabeza y ha perdido toda sensibilidad de su corazón y de sus intestinos. El poner distancia del corazón protege al individuo de sentir dolor, pena, tristeza pero también previene que sienta compasión, amor, entrega. El poner distancia del abdomen protege al individuo de sentir coraje, enojo, rabia, pero también previene que sienta pasión por las cosas que hace. Ejemplos: el discurso del científico que utiliza medicamentos para controlar y mantener el bienestar. “Yo no necesito a nadie, mientras tenga dinero tengo bienestar”. “Es mejor no enamorarse, de esa forma no se sufre.” “Yo soy muy inteligente y no confío en nadie.”
· Justificación o razonamientos: Para aceptar y sentirnos en control de todo lo que nos pasa inventamos razones y justificaciones. El poder explicar todo lo que nos pasa y no nos gusta nos ayuda a aguantar. Ejemplo: Acepto que “Pedro Picapiedra” me exija a gritos su cena cuando llega a casa, desde chica me enseñaron que cómo mujer a mi me toca servir y atender a mi hombre. Si Pedro me grita es porque seguramente tuvo un mal día en el trabajo y yo debo de comprender. Si los demás me echan la culpa, de seguro deben de tener razón.
La Danza de las Resistencias es la relación que se da entre nuestro inconsciente y nuestro consciente donde los arquetipos y los mecanismos de defensa se mezclan para realizar una danza.
Todo lo que esta fuera de nuestra conciencia se refleja en nuestro cuerpo. El cuerpo es la ventana o el espejo de nuestro inconsciente. Ahí esta grabado celularmente toda nuestra historia emocional, sentimental, psíquica, y espiritual. En nuestro cuerpo esta la llave al sótano de nuestro ser a lo que esta abajo, lo que no se ve. Los síntomas de una gastritis nerviosa, la tensión muscular, el estreñimiento, el dolor de cabeza, la falta de aire, el dolor en el pecho, la falta de energía, etc., son señales o mensajes que nuestro cuerpo envía a la superficie para que nosotros notemos que algo anda mal. Curiosamente nos molesta que el cuerpo se queje y nos llame la atención. A nuestro Ego no le gusta no tener el control y prefiere descontar o ignorar las señales del cuerpo. El cuerpo aumenta la intensidad de las señales y pronto terminamos enfermos. Nuestro Ego continua su lucha por tener el control recurriendo a la ciencia. El Ego prefiere tomar unas pastillas, unas inyecciones antes que admitir que hay asuntos pendientes del tipo psicológico. En metáfora el inconsciente es cómo una sombra que existe, esta ahí y que ignoramos, ni la vemos, ni la escuchamos. La sombra como la llamo Jung es el sótano donde botamos todo lo que ofende a nuestro Ego. Todo lo que desterramos de la conciencia ve a parar al inconsciente, al sótano, a la sombra de nuestro ser. En el sótano se encuentran los arquetipos que en forma automática e inconsciente toman las riendas de nuestro decir, hacer y sentir.
Una definición de la "sombra" desde mi entender es: Todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente descarta. La sombra es la suma de todo lo que se rechaza, lo que no se quiere y reaparece en las relaciones de la vida cotidiana en forma inconsciente. En la frontera entre el conciente y el inconsciente se encuentran los mecanismos de defensa del ego. La función de estos mecanismos de defensa es la de proteger al Ego de toda información que provenga del inconsciente y que sea identificado como un insulto. Curiosamente las verdades que se encuentran en nuestro inconsciente sobre nuestros temores, miedos, odios, y culpas son vistos como ofensivos. El sistema de defensa entra en función para protegernos de esas verdades dolorosas. Las verdades le informan al Ego que no es tan valiente, ni tan honesto, ni tan brillante, ni tan justo cómo pretende verse así mismo. Este tipo de mensajes le causan angustia, tensión emocional. Los mecanismos de defensa ayudan a regular y mantener en homeostasis -el nivel de confort emocional. Los mecanismos mas comunes son:
· El olvido: Cuando el ego experimenta algo totalmente traumático, inaceptable cómo una violación, una pérdida muy grande, una gran tragedia, lo borra de la memoria conciente. El Ego para protegerse emocionalmente decide ignorar o olvidar lo que paso. La experiencia es desterrada al inconsciente para ser somatizada en el cuerpo.
· La negación: Todo lo que es ofensivo aceptar es preferible negar. Ejemplos: Es cuando un adicto o alcohólico lo niega, un individuo violento lo niega, un mentiroso lo niega, un miedoso lo niega, etc.
· La transferencia: Es cuando a una persona en el presente le ponemos el saco de otra persona del pasado y reaccionamos acorde a las experiencias del pasado. Ejemplos: una mujer que sufrió abusos por parte de su padre y se siente ofendida y enojada por todo lo que le hizo, transfiere sus asuntos pendientes sobre otro hombre substituto que inconscientemente le recuerda al padre. Cuando tenemos una reacción fuerte hacia un desconocido(a) hay que preguntarnos a quién nos recuerda, con que lo relacionamos y si no estamos teniendo una transferencia. Es muy común que nuestro pasado este interfiriendo en nuestro presente. Vale le pena preguntarse que arquetipos se activan cuando nos relacionamos con estas personas.
· Proyección: Las características inaceptables como la violencia, la irresponsabilidad, la deshonestidad, la culpa, el racismo, la discriminación, el miedo, la inseguridad y muchas más que se encuentran en el sótano de nuestro ser tendemos a rechazarlas inconscientemente atribuyéndolas o proyectándolas sobre las personas que nos rodean. Emitimos juicios de valor para repartir todo tipo de descontones cómo: fulanito ha de ser maricon, fulanita seguro tiene la culpa porque es una irresponsable. En forma más directa: Yo no soy violento (a gritos), ¡tú eres el violento!, yo no tengo miedo, ¡tú eres el que tiene miedo!, yo no soy racista, tú eres el racista, Yo estoy bien, tú eres el que tienes que cambiar, etc.
· Intelectualización: Es cuando el individuo se refugia en su mente para no sentir emoción alguna. Todo lo ve con frialdad y a distancia. En símbolo el individuo es sólo la cabeza y ha perdido toda sensibilidad de su corazón y de sus intestinos. El poner distancia del corazón protege al individuo de sentir dolor, pena, tristeza pero también previene que sienta compasión, amor, entrega. El poner distancia del abdomen protege al individuo de sentir coraje, enojo, rabia, pero también previene que sienta pasión por las cosas que hace. Ejemplos: el discurso del científico que utiliza medicamentos para controlar y mantener el bienestar. “Yo no necesito a nadie, mientras tenga dinero tengo bienestar”. “Es mejor no enamorarse, de esa forma no se sufre.” “Yo soy muy inteligente y no confío en nadie.”
· Justificación o razonamientos: Para aceptar y sentirnos en control de todo lo que nos pasa inventamos razones y justificaciones. El poder explicar todo lo que nos pasa y no nos gusta nos ayuda a aguantar. Ejemplo: Acepto que “Pedro Picapiedra” me exija a gritos su cena cuando llega a casa, desde chica me enseñaron que cómo mujer a mi me toca servir y atender a mi hombre. Si Pedro me grita es porque seguramente tuvo un mal día en el trabajo y yo debo de comprender. Si los demás me echan la culpa, de seguro deben de tener razón.
La Danza de las Resistencias es la relación que se da entre nuestro inconsciente y nuestro consciente donde los arquetipos y los mecanismos de defensa se mezclan para realizar una danza.
Raul del Cueto